El cuero es un material vivo que debe tratarse con cuidado si se quiere conservar durante mucho tiempo.
Vamos a darte algunos consejos y trucos para cuidar tu cinturón a lo largo del tiempo y limpiarlo correctamente. Forma parte de las pequeñas atenciones cotidianas que tendrás que realizar para cuidar tu cinturón de cuero genuino y natural. Siguiendo estos pocos consejos específicos lo mantendrás en su estado original y con el tiempo ayudarás a que adquiera una bonita pátina.
El cuidado de tu cinturón comienza con sencillos consejos para usarlo y guardarlo.
Primer consejo: si es posible, no lleves el mismo cinturón de cuero todos los días: en efecto, al ser el cuero un material vivo, con el tiempo tomará la forma de tu cintura y tus pantalones y tu percha dejarán de ser lineales.
Segundo consejo: guárdalo bien, cuando te quites los pantalones, no te dejes el cinturón puesto.
¿Cómo guardar un cinturón de cuero?
Para una mayor durabilidad es necesario colgar los cinturones por su hebilla.
En tu armario, por ejemplo, en la parte posterior de una puerta o en un lado del mismo puedes poner unos pequeños soportes pegados en los que puedas colgar tus cinturones por las hebillas. También puedes encontrar perchas con ganchos en las tiendas o hacer las tuyas propias con una percha y ganchos.
Como alternativa, si no tienes espacio para colgarlos, enróllalos así: Pasa la correa por el exterior de la hebilla y luego enrolla la correa sobre sí misma en el interior. Así no se desenrollarán en su cajón, por ejemplo.
Por último, ten en cuenta que el cuero no tolera la luz del sol ni los lugares demasiado húmedos, así que guarda tu cinturón en un lugar seco y alejado de la humedad.
Limpieza de un cinturón de cuero
Puedes utilizar los mismos productos de cuidado y accesorios que para tus zapatos. Para su mantenimiento, se puede utilizar betún ordinario o cera de abejas. Evita los productos que contengan disolventes.
Primero limpia con un paño limpio y ligeramente húmedo; una vez seco el cuero, púlelo con un paño limpio, suave y sin pelusas. Dejar secar y luego frotar suavemente.
Un betún o una cera de abeja «nutren» el cuero, lo protegen y lo mantienen. Evitará que su cuero se seque y endurezca y, por el contrario, lo ablandará.
Y entonces podrás comprobarlo por ti mismo: el cuero de calidad envejece bien y se vuelve cada vez más bello con el uso.